Hablemos de perros y gatos y sus cuidados

1. Cuidados que requieren nuestros gatos

Además de los perros, los gatos son considerados uno de los animales de compañía favoritos por ser cariñosos, dóciles e independientes.
Por lo anterior, te presentamos una serie de recomendaciones para que les proporciones un mejor cuidado:

• Recuerda que tu gato debe contar siempre con alimento, así como con agua fresca en recipientes limpios, que deberán ser cambiados con regularidad. Esto debido a que, de forma natural, los gatos se alimentan en pequeñas porciones en un promedio de 15 veces al día. No obstante, si tu gato presenta obesidad, acude con su Médico Veterinario para que te indique cuál es la mejor forma de alimentarlo, ya que existen diversos factores que se deben considerar para que la alimentación de nuestros gatos sea idónea: su edad, tamaño, nivel de actividad (activo, normal o sedentario), condición y estado general de salud.


• Los gatos son animales activos y necesitan ejercitarse para mantenerse sanos y entretenidos, por ello es importante que cuenten con juguetes que estimulen su actividad física y mental. Estos juguetes pueden ser de diversos colores y texturas, tales como: plumas, lazos, cuerdas cascabeles, pelotas (estimulan su sentido del oído y su instinto de cazar, una conducta natural en los felinos). Ten mucho cuidado con los hilos, ligas u objetos pequeños, ya que es común que los gatos los traguen, ocasionándoles serios problemas de salud.


• Los gatos son animales muy territoriales, por lo que debes proporcionarles espacios adecuados para sus actividades comunes (comer, orinar, defecar, jugar y descansar). Es recomendable tener juntos, en el mismo lugar, sus recipientes de comida y agua, contar con una zona de juegos para mantener sus instintos activos, un lugar de descanso donde pueda dormir y relajarse; así como un arenero en un lugar que no sea de paso (libre de tránsito).


• Los gatos son animales muy territoriales, por lo que debes proporcionarles espacios adecuados para sus actividades comunes (comer, orinar, defecar, jugar y descansar). Es recomendable tener juntos, en el mismo lugar, sus recipientes de comida y agua, contar con una zona de juegos para mantener sus instintos activos, un lugar de descanso donde pueda dormir y relajarse; así como un arenero en un lugar que no sea de paso (libre de tránsito).


• Cuidar el pelo de tu gato es importante. Te recomendamos cepillar su pelo diariamente para eliminar el que está muerto, así como los nudos, incluso en temporada de calor puedes humedecer una toalla con agua fría y dejársela para que se eche sobre ella y se refresque. Asimismo, es importante que no cortes el pelo de tu gato, ya que su pelo le sirve como aislante térmico y le ayuda a hacer más lenta la absorción de calor. Si le cortas el pelo, perderá la protección contra los rayos solares y esto podría provocarle quemaduras.


• Nunca recortes los bigotes de tu gato, ya que estas fibras son muy sensibles y le sirven para percibir su entorno. Cualquier lesión en sus bigotes es sumamente dolorosa y deja al gato en una situación de desprotección porque tendrá dificultades para desenvolverse, y estará desorientado hasta que vuelvan a crecer. Le dificultará desplazarse, y tropezará o chocará.


• Evita que salgan de la casa, ya que por su instinto de cazadores pueden incidir en la pérdida de aves y algunas otras especies (lagartijas, arañas), además en la calle se exponen a recibir la agresión de otros animales y/o algún accidente.

2. Medicina veterinaria preventiva en perros y gatos

La medicina veterinaria preventiva se encarga de proteger y de mantener la salud de los animales antes de que la enfermedad aparezca a través de la dieta, los esquemas de vacunación y el seguimiento clínico, con la finalidad garantizar el bienestar animal, así como la salud de las personas que conviven con ellos.

La vacunación y desparasitación son las dos herramientas principales para mantener la salud de tu animal de compañía. Asimismo, son útiles para prevenir enfermedades que pueden ser potencialmente mortales o que pueden ser transmisibles al humano (zoonosis).

Es muy importante señalar que solo el Médico Veterinario puede y debe indicar cuándo debes vacunar y desparasitar a tu perro o a tu gato, porque depende de la edad del animal y del resultado de un examen físico general antes de cada aplicación de vacunas. También te indicará el tiempo en que se debe aplicar cada una. De manera general, se recomienda que la desparasitación inicie aproximadamente a los 2 meses de edad de nuestro perro o gato, y que se siga realizando preferentemente cada 4 meses. También la vacunación debe empezar a esa edad, ya que es cuando los anticuerpos que fueron trasmitidos por la madre comienzan a disminuir. Sin embargo, este tiempo puede variar dependiendo de los cuidados que haya tenido la hembra antes de la gestación, el tiempo en el que se destetó al cachorro y del lugar donde se haya adquirido (compra, adopción).

Las enfermedades que se pueden evitar con la vacunación son:

PERROS:

• Parvovirus canino
• Distemper canino (moquillo)
• Hepatitis viral canina
• Pararainfluenza canina
• Coronavirus canino (muy diferente al humano)
• Leptospirosis
• Rabia
• Bordetella
• Giardia (parásito)

GATOS:

• Panleucopenia viral felina
• Calicivirus felino
• Rinotraqueitis viral felina
• Rabia
• Leucemia viral felina (siempre y cuando previamente haya dado negativo a la prueba de Leucemia Viral Felina)

3. No automediques a tú animal de compañía

Abordamos este tema aparte porque es muy importante. Algunos medicamentos de uso humano, principalmente antiinflamatorios y analgésicos pueden poner en riesgo la salud de nuestros animales de compañía. La mayoría causan intoxicación y daño de órganos vitales.

A continuación te señalamos algunos y sus consecuencias:

Ibruprofeno y naproxeno: son antiinflamatorios que, aun en dosis bajas, pueden provocar vomito, vómitos con sangre, pérdida del apetito, aletargamiento, ulceras o perforaciones gástricas, hemorragias internas, insuficiencia hepática y/o renal e, incluso, la muerte.

Paracetamol: analgésico, muy peligroso en gatos ya que no tienen capacidad de metabolizarlo. Daña severamente los glóbulos rojos, como consecuencia existe dificultad respiratoria, vómitos, falta de apetito y muerte. En los perros provoca insuficiencia hepática, anemia, debilidad, vómitos y heces con sangre, pudiendo desencadenar en la muerte.

Aspirina: provoca vómitos, diarrea, ulceras gastrointestinales, insuficiencia renal, temblores, convulsiones y muerte.

En esta lista también se incluyen, el ketorolaco, diclofenaco, indometacina, piroxicam, antidepresivos; todos tienen efectos nocivos sobre la salud de nuestros animales de compañía.

Recuerda que NINGÚN MEDICAMENTO SEA DE USO HUMANO O VETERINARIO DEBE SER ADMINISTRADO SI NO FUE RECETADO POR UN MÉDICO VETERINARIO ZOOTECNISTA TITULADO.

Es importante que siempre consultes a un médico veterinario, solo ella o él pueden orientarte y ofrecerte el tratamiento que requiere tu animal de compañía.